Soy pintor autodidacta descendiente de los pueblos originarios huitoto y bora, de la Amazonía peruana. Nací en 1984, en la comunidad de Pucaurquillo, ubicada en la cuenca del río Ampiyacu en Loreto, Perú. Desde muy niño, escuchaba de mis padres historias fantásticas cuando estábamos en la chacra, pescando, o conversando en casa durante las profundas noches amazónicas. Esos relatos alimentaron mi imaginación y mi sensibilidad por la naturaleza y los grandes misterios de la vida.
Al terminar el colegio, en el 2002, conocí al antropólogo Jürg Gasché, quien conducía un estudio de la cultura enfocado en los abuelos y sabios de mi pueblo. Durante tres años estuve con ellos en la maloca, escuchando y aprendiendo de sus conocimientos, sus cantos, historias y su gran sabiduría. También conocí la forma de aprender del investigador, su pensamiento antropológico y su crítica reflexiva. Esa experiencia me enseñó mucho sobre mi propia cultura y sobre la importancia de dialogar e interactuar entre diferentes culturas.
Foto: Renzo Zanelli
Fue durante esos años que empecé a pintar, utilizando tintes naturales y pinceles de tallo de hierba sobre llanchama (lienzo amazónico hecho de corteza de árbol). En poco tiempo descubrí mi pasión por la pintura como una forma de expresar la infinita riqueza de la mitología, la historia y la cultura de mi pueblo. Cada nueva pintura me llevaba de regreso a la maloca, a seguir aprendiendo de los sabios para poder inmortalizar toda esa riqueza.
Mi creación refleja una gran alegría cósmica porque está inspirada en los dioses y personajes míticos, en las fiestas y rituales, en la minga y faena agrícola, en la magia y belleza de los peces y animales, en el canto, la visión y la palabra sagrada de mis ancestros. Todo eso es parte de mi existencia, de mi forma de pensar, de sentir y mirar el mundo.
Pero mis pinturas también abordan temas sociales, históricos y políticos que afectan a mi pueblo y a la Amazonía en general, tales como la contaminación ambiental, los crímenes de los caucheros contra mis antepasados, la corrupción y los agentes externos que imponen programas de desarrollo sin conocer la realidad local.
Mi arte me ha llevado a salir de mi pueblo y viajar a otros países. Esto ha enriquecido mucho mi pintura pues ahora busco incorporar mi experiencia en las grandes ciudades, como nuevos espacios culturales por explorar y compartir. La interacción entre la vida de la selva y la ciudad me ha llevado a “amazonizar” Lima, Paris, Washington, La Habana y Shanghai. También me ha ayudado a apreciar y proyectar mi cultura ancestral como parte indispensable de la gran cultura universal.